Esta pandemia nos ha dejado «de regalo» muchas cosas, que dan para otro post. Entre ellas, el teletrabajo. Durante un periodo ha sido impuesto, pronto se empezará a regular como se debe (con miras a la seguridad de los datos y del bienestar de empresa, trabajadores y clientes, espero).
Cuando uno empieza a trabajar desde casa, normalmente lo hace en modo supervivencia. Unos pocos llevamos ya tiempo haciéndolo y hemos pasado esa fase, pero ahora se ha unido al club un innumerable grupo de personas que estáis descubriendo las ventajas e inconvenientes.
La mayor parte de los que se unen, han tenido que «migrar» su oficina física a su casa. Pero eso no es teletrabajar.
El teletrabajo no es replicar el sistema de trabajo de una oficina en una casa.
Muchas empresas que lo hayan hecho así, no podrán mantenerlo durante muchos meses.
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- Primero, porque en la mayoría de los casos no es eficiente. Las herramientas que usamos en una oficina no están disponibles en casa, y, por tanto, no se pueden replicar ciertos procesos.
- En casa contamos con ciertos factores de distracción, distintos al de una oficina, y por ello la flexibilidad de las tareas, la comunicación y el compromiso de todas las partes debe ser mayor.
- Y, por supuesto, el gran lío de la seguridad de los datos, quién paga Internet… etc.
Todo ello, como he dicho más arriba, será regulado. Y estarán en desventaja quienes ahora estén usando, por ejemplo, ciertas herramientas gratuitas de dudosa seguridad en este «modo supervivencia».
Si quieres un teletrabajo eficiente, busca herramientas profesionales y seguras.
Éste es el modo supervivencia. Adaptarse al cambio lo más rápido posible. Lo mejor posible requiere un poco de tiempo y experiencia.
Esto va a a necesitar un tiempo de adaptación.
Si eres lider y llevas unas semanas teletrabajando, te dejo algún consejo para que te enfoques en lo que importa.
LIDER Y TELETRABAJO MODO SUPERVIVENCIA
Es el que se pasa al principio, sobre todo cuando no estás sobre aviso. Ya lo hemos hablado.
Muchas empresas han empezado así, y por ello también sus empleados.
- Adaptas un lugar a tu trabajo, donde puedas estar solo/a y con el menor ruido y distracción posible. Poco a poco idearás maneras de hacerlo todo mucho más confortable, pero no empieces por ponerte coqueto un sitio para ti. Puede que más tarde aparezcan nuevas necesidades y hayas perdido tiempo y dinero en una primera adaptación errónea.
Por ejemplo, tener un lugar con buena luz y un fondo decente te ayudará en las videoconferencias. Habrás empezado a hablar quizá con el micrófono del ordenador, pero deja que te cuente algo. Cuando estamos viendo un vídeo, sólo hay algo peor que no poder verlo: no oirlo bien. Pregunta a quienes se reúnan contigo si te oyen bien, porque usando el micro del ordenador sólo generas ruido en casa, y suele oirse bajito. Además, pillan tooooodo el sonido, incluido el ventilador del ordenador, y es realmente molesto. Intenta encontrar unos auriculares con micrófono y mando en el cable con mute integrado. Por ejemplo, estos que encuentras aquí:
- Trabajar en casa puede ser muy positivo para conciliar, pero también puede ser un problema. Corremos el riesgo de perder la noción de cuándo empiezan y acaban los días, las semanas… ¿No te lo crees?. Doy fe.
Lo imprescindible es ser disciplinados en los horarios y las rutinas. Levantarse pronto y empezar tareas antes que el resto del equipo se haya conectado por la mañana, salir a hacer recados o deporte a mediodía y terminar nuestras horas por la tarde puede ser una buena estrategia. Siempre, repito, observando los horarios.
Si por la mañana vamos posponiendo, la noche se va a hacer muy larga. O… No terminaremos las tareas en tiempo y forma.
- La gente de la empresa que no se adapte al cambio, o no haga un uso correcto de las ventajas que el teletrabajo ofrece quizá pase inadvertida unos meses. Pero a la larga arrastrará trabajo y las empresas, probablemente con menos vículo personal, no estarán dispuestas a dejar pasar el tiempo en esa situación.
Siento aguarte la fiesta, pero si eres lider de equipo o de la empresa, el modo supervivencia va a ser muy reducido para ti. Porque seguramente eres parte de la gestión del cambio, de la que hablaremos después.
- Por tanto, debes ser el/la número uno en el manejo de la nueva situación, de las nuevas herramientas y de las expectativas.
Así que parte de tu cometido en esta primera fase es acostumbrarte rápido a lo que hay, para acostumbrar mejor al resto.
LIDER GESTIONANDO EL CAMBIO AL TELETRABAJO
Las dos principales tareas de un lider de equipo en cuanto al teletrabajo van a ser: dar ejemplo, y dar ayuda.
Esto es especialmente importante cuando en la empresa aún no se han marcado pautas concretas (pj horas de reunión por videoconferencia, horarios de trabajo…) o éstas todavía no funcionan para todos.
Ni que decir tiene que, aunque todavía no seas experto/a, vas a tener que ser la primera persona en usar las nuevas herramientas con soltura y en público. Y, por supuesto, diferenciando muy bien para qué se usa cada una. Esto fomentará la comodidad y el aprendizaje de los demás. Para consultas muy técnicas, dirígelos a la persona encargada del software.
Si eres gerente de equipo, vas a tener que estar atento/a y asegurarte de que estás disponible para ayudar a aquellos que no estén llevando bien el teletrabajo. No todo el mundo entiende rápido las nuevas herramientas, ni tiene la disciplina para cumplir sus horarios. Explícales las costumbres que a ti te funcionan, e intenta que encuentren las suyas.
Es igual de malo que alguien llegue tarde a las reuniones y vaya arrastrando trabajo porque se organiza fatal solo, a tener otro alguien que trabaja tantas horas delante del ordenador que terminará quemado en algunos meses.
Canalizar y potenciar adecuadamente el talento es parte del trabajo de los líderes.
Tener 10 minutos más de conversación para ver cómo alguien puede organizarse mejor no va a estar de más. Las primeras semanas estos problemas es posible que sean recurrentes. ¡La adaptación no es fácil!. Asegúrate de ir teniendo una conversación informal de vez en cuando para detectar incomodidades. Algunas serán comunes y otras no. Algunas tendrán solución y otras no. No todo está en tu mano.
Sin embargo, puedes ayudar a la plantilla a evitar:
- el no entender la estructura y uso de las nuevas herramientas,
- el aislamiento (ayuda a crear mayor conexión entre miembros del equipo),
- el «burnout» o ese estrés y frustración absolutas que llevan a la irritabilidad, el mal trabajo y a consecuencias para la salud.
No sólo eso. Empezar en unas condiciones «impuestas» como ha sido el caso del estado de Alarma, lo que ha traído es más miedo al cambio, estrés por las nuevas normas de trabajo y ansiedad (si no cosas peores) en el ámbito familiar y personal. Esto no fomenta la mente abierta hacia el cambio.
Pero haciendo hincapié en las ventajas, enseñando a usar correctamente las herramientas y definiendo bien las normas de juego, la mayoría de los equipos y empresas pueden sacarle todo el beneficio.
Gran parte va a estar en tu mano como lider.
¿Estás teniendo problemas con tus equipos?¿Con el software?¿Con la confianza?
Si tienes más preguntas… ¡Contacta conmigo!
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Esther Cantero Gómez
Muy interesante, tomo nota de tus consejos sobre todo eso de comprarme auriculares. Podrías escribir uno sobre como cocinar las lentejas mientras teletrabajas, da para mucha conversación.
AnaCCovaleda
Hola Esther, gracias por leer el post y por tu comentario! Las tareas de casa son una de las distracciones a evitar. En el caso de la comida, lo que a mí me funciona es hacerla por la noche y para dos días. Lo importante, aunque al principio cueste, es ponerse horarios y obligarse a cumplirlos. Y comer lentejas, aunque no nos gusten 😛
sicrecesenriqueces
Me parece súper adecuado, acertado y además interesante, menudo tema… Yo haría también un inciso a tener muy en cuenta, los menores en casa, esos pequeños rebeldes que existen para no dejarte hacer teletrabajo con su lógico deseo de jugar las 24 horas. Algo que directivos no tienen presente y resulta el elemento principal en la actualidad en la mayoría de hogares. Sin extenderme, repito de nuevo, muy buen aporte Ana.