Por si alguien no lo sabe, un erp es un software (Enterprise Resources Planning) que ayuda a controlar los distintos procesos y activos de una empresa comercial, industrial y de prestación de servicios.
Es un software con mayor potencia y funcionalidades mucho más específicas y numerosas que un CRM.
Lo que hace, a grandes rasgos y para entendernos, es apoyar a la hora de administrar los distintos recursos y procesos de una empresa. Estos recursos y procesos son de diferente índole, y pueden ir desde compras, inventarios, procesos de producción, hasta gestión de personal y RRHH, ventas, contabilidad y finanzas, etc. Es más, suelen estar ya incluídos módulos que actúan como CRM, por ejemplo.
Aquí tienes un cuadro con algunas funcionalidades y módulos que suelen integrar los ERPs:
Obviamente todo esto se puede hacer vía Excel, con programas por separado para cada cosa o a «papel y lápiz» como toda la vida. Sin embargo, no creo que sea necesario mencionar la ventaja en eficiencia y control que supone tenerlo todo en un mismo lugar, prácticamente automatizado, normalmente por un coste razonable al mes o al año.
¿POR QUÉ LO NECESITA UNA EMPRESA?
Porque reduce costes, te da control sobre todas y cada una de las diferentes gestiones que se llevan a cabo en el complejo entramado de la empresa, te apoya en decisiones como el marketing, el desarrollo de nuevos productos, gestión de diferentes puntos de venta, el stock…
- Tendrás la información de tus cotizaciones, presupuestos, ventas, compras, facturación e inventario en un solo lugar, fácil de buscar y extraer. Imagínate tenerlo en excel y necesitar un dato específico rápidamente… imposible.
- Mantendrás el control de tu negocio centralizado en quien deba ostentarlo – aprobar presupuestos, ventas y compras…
- Tener los precios e inventarios disponible con unos clics – no necesitas actualizar tu inventario en Excel.
- Rapidez en emitir y gestionar documentos.
- Gestión de riesgos y costes más apurada y rápida.
- Tener disponible la información de tu negocio para decidir antes y mejor.
La toma de decisiones además es el talón de Aquiles de empresas medianas y grandes, que tienen a veces un journey hasta la decisión final muy dispar y nada corto.
ERP Y MARKETING
Según la definición de marketing de Jerome McCarthy:«es la realización de todas aquellas actividades que tienen por objeto cumplir las metas de una organización, al anticiparse a los requerimientos del consumidor o cliente y al encauzar un flujo de mercancías aptas a las necesidades y los servicios que el productor presta».
Dicho más llanamente, el marketing se hace cargo de toda la actividad que se realiza desde el descubrimiento de una necesidad en un cliente o consumidor, hasta que se le entrega, pasando por investigación del mercado, desarrollo del producto y sus precios, la investigación de la competencia, la puesta en marcha de la publicidad para su venta…
Cuando una empresa es lenta en todo este proceso del que se ocupa el marketing, pierde competitividad, incluso aunque su solución sea la más idónea del mercado. ¿No sabes que el que da primero, da dos veces?.
Un ERP te ayuda a mejorar la estrategia de marketing de tu empresa al recoger y mostrar datos de compras, clientes y su frecuencia de compra, actividad en puntos de venta, los métodos de pago usados, variaciones de precios, integración con Redes Sociales, programas de automatización de correos…
Incluso podemos llegar a preparar al detalle no sólo nuevos productos, sino campañas de marketing completas.
Porque el secreto está en la rapidez y el detalle.
Todos los datos que podamos extraer nos ayudarán a configurar mejor nuestras nuevas campañas, entender al consumidor y sus hábitos, sus expectativas… Con todo ello podremos enfocar mucho mejor nuestro marketing de contenidos, el valor que podemos aportarle al cliente con él… Incluso nos ayudará en algunos módulos de ciertos ERP a captar leads.
Tras esto, también es mucho más sencillo recoger métricas de los resultados conseguidos en cada red social por temas, y con ello seguir analizando para ser cada vez mejores en nuestros contenidos e incluso adelantarnos a tendencias o problemas del consumidor. Incluso, podemos llegar a personalizar nuestras campañas.
Con un ERP los datos nos llegan de forma sistematizada y tratada para que los responsables de cada área puedan extraer rápido y de la mejor manera posible la información que necesiten en cada momento antes de dar el siguiente paso. Porque recuerda que no sólo están los costes «dinerarios» dentro de una empresa, sino también el coste de oportunidad que conlleva una toma de decisiones demasiado lenta o mal informada.
CONCLUSIÓN
Como siempre, no te pongo los diferentes tipos de ERPs porque hay información de sobra por ahí.
Si eres empresa y empiezas a necesitar un flujo de trabajo general mucho más eficiente, merece la pena que investigues los distintos ERPs y su forma de funcionar hoy mismo.
No lo dejes pasar,¡el tiempo es oro! 😉
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